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EL PRESIDENTE BOUNNHANG VORACHIT RECIBIENDO A BARACK OBAMA EN VIENTIÁN

WELCOME TO VIENTIANE

La disputa geopolítica entre los Estados Unidos y la República Popular China ha llegado hasta las fronteras terrestres de este último.

Publicado: 2016-09-11


De Huanzhou a Vientián

Un hecho importante se dio en esta semana después de la cumbre del G20, que fue realizada en la ciudad de Huanzhou, la pujante capital de la provincia de Zhejiang. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, realizó la primera visita de un jefe de estado norteamericano a la República Democrática Popular de Laos, un pequeño, mediterráneo y casi desconocido país situado en la península de indochina, cuya extensión geográfica sería similar al tamaño de Guyana.

La visita de 3 días se da en el marco de la 28 y 29 cumbre de los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), conjunto de 10 países conformado por: Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Brunéi, Vietnam, Laos, Myanmar (Antes Birmania) y Camboya. Dicha asociación según datos del Banco Mundial, tiene más de 620 millones de habitantes, con un PBI en conjunto de 2,43 billones de dólares en el 2015, convirtiéndola en la sexta economía en el mundo, por lo que esta región del Asia es una de las más atractivas para invertir y cuenta con las mayores proyecciones de crecimiento económico en el mundo.

La Seducción Gringa

La presencia de Obama en este pequeño país de menos de 6 millones de almas ratifica el giro diplomático y de política de exterior emprendida en su gestión. El acercamiento a países como: Vietnam, Myanmar y Cuba demuestra que Washington quiere ganar confianza en paises que antes eran considerados enemigos de la “democracia” y de la “seguridad” internacional. Así mismo, éstas aproximaciones también tienen un trasfondo: La desestabilización de China en la región Asia-Pacifico, donde ambos países rivalizan por la hegemonía de la zona. El mérito de China, como potencia regional, es haber profundizado en los últimos años, cooperaciones económico-políticos que van desde apoyo humanitario hasta acuerdos comerciales multimillonarios con los países del Sudeste Asiático.

No obstante, la posición de Pekín en la disputa del Mar de China Meridional ha suscitado el temor de países de la región, ya que, el país de Mao, viene construyendo islas artificiales y pistas de aterrizaje en arrecifes aduciendo que estos territorios encuentran en su espacio de mar territorial, desconociendo así lo dictado por la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya (CPA) que, en julio pasado, determinó que China “no tiene derechos históricos sobre el mar de China Meridional” y “ha violado los derechos de soberanía de Filipinas con respecto a su zona económica exclusiva y su plataforma continental” Por lo que, se podría decir, que todo lo construido por la mano derecha por el gigante asiático (ayuda humanitaria, préstamos y compra de materias primas) puede ser destruido por la mano izquierda (imposición mediante la fuerza y el no respeto a las leyes internacionales).

Esto ha sido hábilmente aprovechado por Washington para carcomer la imagen de China en la región. El silencio de los últimos meses en relación de este conflicto, se rompió en Vientián donde el presidente Obama manifestó lo siguiente: “El arbitraje emitido en julio, que es obligatorio, ayuda a clarificar los derechos marítimos en la región” en clara alusión a la sentencia de la (CPA) y el fallo a favor de la demanda presentada por el gobierno de Manila.

El Recuerdo de la Guerra

“Estados Unidos tiene la obligación moral a ayudar a sanar a Laos” fue lo que menciono Obama al visitar el centro de rehabilitación para víctimas de los bombardeos realizados por EE.UU.

Entre los años 1963 y 1973, en plena guerra de Vietnam, según organismos internacionales especializados en retirar explosivos sin detonar y ONGs, 288 millones de bombas de racimo y 75 millones de otro tipo de bombas fueron arrojados por la aviación norteamericana en el actual territorio de Laos.

Actualmente se estima que más del 30% de bombas anti-persona no fueron detonadas, por lo que por el producto de esta no detonación, ha causado más de 50.000 víctimas, entre muertos y heridos, siendo la mayoría civiles.

Es por ello que la administración Obama anunció que aumentará a 90 millones de dólares el presupuesto para retirar los explosivos regados en todo el territorio del país asiático. Ésto, fue bien recibido por las organizaciones especializadas en el retiro de bombas en el país como también por el presidente de Laos, Bounnhang Vorachit, que mencionó que se redoblaran los esfuerzos para encontrar y devolver los cuerpos de los soldados norteamericanos caídos en la guerra de Vietnam. Con este viaje, Barack Obama se despide del Sudeste Asiático, removiendo el ajedrez geopolítico de esta complicada región.

*Vientiane es el nombre de la ciudad en francés e inglés, en castellano: Vientián


Escrito por

Alonso Aguilar

sociólogo y peruano.


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